29 December 2005

Un pensamiento robado


No se termina
cuando se acaba,
sino cuando se olvida.

Im: Caravaggio, Muerte de Holofernes (1598/99)

Galleria nazionale d'Arte Antica, Barberini, Roma

Beograd

16. -18. 12. 2005

Es mas o menos lo que me imaginaba. Una ciudad llena de contrastes, recuperándose de los bombardeos y otros efectos de la guerra. Los gigantescos edificios socialistas carecen del brillo de los años pasados. Ya no sirven para nada, pero despiertan una nostalgia irracional en los que hemos vivido esos tiempos llenos de ilusiones y palabras grandes. Tratamos de entrar en el edificio monumental (ahora renovado) de CK (Centralni komite). No nos dejaron. Está en manos privadas, los frescos de Pengov que queríamos ver estarán destruidos o han sido llevados a un lugar desconocido. Pasando por la calle del Knez Miloš observaba los enormes bloques con un nudo en la garganta. Algunos apenas se sostienen. Las bombas dejaron gigantescos agujeros, partieron las casas en dos o las hicieron polvo. Entre ellas destaca el edificio de la Televisón nacional, recordando a los fuereños la gran ayuda de la OTAN. En la misma calle se encuentra la embajada americana, un edificio renovado e iluminado, guardado por unos soldados, armados hasta los dientes. Hemos pasado tambien por la casa de Ceca, la cantante mas famosa y controvertida de la música popular serbia »turbofolk«, enfrente del estadio de Crvena zvezda (Estrella roja). Su marido, el cruel general Arkan, tenía acceso directo a las tribunas, para no tener que entrar junto con los simples mortales.

Kalemegdan no es precisamente la Alhambra de Granada, pero le permite a uno contemplar los restos de un pasado que no tiene que ver con el socialismo. Es realmente romántico pasear por las torres de noche y observar los dos ríos (el Sava y el Danubio), en los que se reflejan las luces de una ciudad que a esas horas parece despreocupada y tranquila. Kalemegdan de noche es el mejor disfraz de Beograd. Mi padre me contó, como lloraban allí en los años 70 mientras disparaban salvas a Tito. De orgullo.

El mausoleo del gran emperador o dictador, como algunos lo llaman, se ve simplemente triste. La Casa de las flores (Kuća cveća) no recibió ninguna atención desde los años 80.
Hay limusinas con manillas doradas que nunca podríamos ver en las prestigiosas capitales europeas y hay barrios idénticos a los del tercer mundo, formados de chozas de cartón y madera, sin agua ni electricidad. Obviamente no les importa mucho la cultura y el turismo. Estan renovando (otra vez) la coleccion en la Galería del Arte moderno y el Museo Nacional no abrirá sus puertas hasta el año 2009.

En la iglesia del San Sava (la mayor iglesia ortodoxa en los Balcanes) sólo se pueden apreciar los gases de combustión. No la han terminado todavia (y tampoco creo que eso pase pronto), aunque por fuera parece un templo monumental, llamando a los turistas a que le tomen unas fotos. El famoso refrán serbio dice: »Nek se vidi raskoš. « (Que se vea el lujo).

Hemos visitado el mayor rastro (buvljak) en Serbia (copias de ropa de marca y plástico barato, sobre todo merece la pena la ropa de esquí, marca Spyder (hay otras también) -una chaqueta cuesta entre 400 y 800 eur en Eslovenia, en Beograd menos de 50 - para los que les gusta disfrutar de las miradas envidiosas en las pistas de esquí, a mí personalmente no me gustan). Aquellos a los que nos interesan recuerdos del socialismo yugoslavo y antigüedades, tendremos que buscar suerte en otra parte. En la Gran feria invernal (Novogodišnji sajam) tampoco vais a encontrar cosas interesantes, pero si os queda algo de energía podéis vestiros y calzaros bien por muy poco dinero.

La primera noche queríamos divertirnos en las famosas balsas en la desembocadora del río Sava al Danubio. Es realmente una experiencia muy peculiar. Las balsas son una etapa importante para los
cantantes de turbofolk que quieren triunfar en los escenarios mas importantes de Serbia, como por ejemplo él de Tv Pink. Un amigo mío clasificó este género como »música de restaurante, cantada por presentadores de telediario y putones«. Los aficionados a este género obviamente exigen pechos y labios de silicona, ropa ostentosa o al menos una corbata del siglo pasado. Sin embargo, se nota mucho la herencia árabe en las melodías y en el modo de cantar. Es increible, como todo el mundo se vuelve loco con esos ritmos. Se ponen a beber hasta caer o vomitar en plena pista de baile. Menos mal que el servicio de seguridad funciona muy bien (y con mucha elegancia).

La segunda noche nos fuimos a cenar al restaurante mas antiguo de la ciudad - Šešir moj (antes- Tri šešira = Tres sombreros) en Skadarlija, la parte antigua de la ciudad, famosa por sus tabernas y bares. Nos sorprendió un grupo de músicos vestidos de trajes tipicos. Se pusieron a tocar las »canciones de la ciudad antigua« (starogradske pesme) acompañados por una actriz con un vestido de finales del siglo XIX, que no paraba de cantar y bailar. Hasta nos recitó el himno esloveno, pero creo que salió un poco insatisfecha con nuestro aplauso. Muy cerca de la calle Knez Mihailova, en pleno centro de la ciudad, encontramos el bar llamado La revolución. Allí conocimos a un grupo de músicos. Yo y Milica, la guitarrista, seguimos con la fiesta en un bar de mala muerte. La camarera nos hizo el favor de bajar la música, para que nosotras pudieramos dar un conciertito de rancheras, boleros y valses criollos (hasta las 5 de la madrugada :) . Hasta en los Balcanes mi viaje fue sellado a lo latino. Hasta la proxima.

15 December 2005

Lola

Že kar tri dni ni na spregled moje Lolite, kar me že pošteno skrbi. Nihče me več ne čaka pred vrati in ponoči me nič več ne zbuja zvončkljanje in mijavkanje. Po rokah so vidne samo še stare brazgotine, nič več ni krvavih prask in sledi mačjih ugrizov. Plišasti kenguru, Lolin najljubši sovražnik, žalostno visi na elastiki in čaka, da bi ga kdo cefral. V bližnji okolici sem pustila nekaj obvestil, v upanju, da jo je kdo od sosedov vzel k sebi. Baje je spet čas parjenja (a mogoče kdaj ni?) in baje je tudi povsem običajno, da mačka za kakšen dan izgine, ampak tovrstno početje te v centru Ljubljane lahko stane glave. Lepo bi bilo, če bi jo našla kakšna slovenska Ginny ( http://www.pozitivke.net/article.php?story=20040331165049166&mode=print ) Preberite si ganljivo zgodbico o psički, ki rešuje mačke in držite pesti, da se Lola vrne. Če se to zgodi, obljubim, da ji kupim njene najljubše bombone z nikotinsko kislino.

02 December 2005

El dueño de la herida




Un pensamiento bonito
de Antonio Gala,
enviado por un amigo:

El dueño de la herida es el verdugo
y es la víctima;
es el idólatra y es su ídolo;
pero, sobre todo,
aquello que los vincula o los enfrenta,
sea cual sea su nombre.
Porque hay amores que no saben
el suyo verdadero.

Im: El Greco, San Sebastian 1610/14 (Prado)

Odradek


Algunos dicen que la palabra «odradek» procede del esloveno, y sobre esta base tratan de establecer su etimología. Otros, en cambio, creen que es de origen alemán, con alguna influencia del esloveno. Pero la incertidumbre de ambos supuestos despierta la sospecha de que ninguno de los dos sea correcto, sobre todo porque no ayudan a determinar el sentido de esa palabra.
Como es lógico, nadie se preocuparía por semejante investigación si no fuera porque existe realmente un ser llamado Odradek. A primera vista tiene el aspecto de un carrete de hilo en forma de estrella plana. Parece cubierto de hilo, pero más bien se trata de pedazos de hilo, de los tipos y colores más diversos, anudados o apelmazados entre sí. Pero no es únicamente un carrete de hilo, pues de su centro emerge un pequeño palito, al que está fijado otro, en ángulo recto. Con ayuda de este último, por un lado, y con una especie de prolongación que tiene uno de los radios, por el otro, el conjunto puede sostenerse como sobre dos patas.
Uno siente la tentación de creer que esta criatura tuvo, tiempo atrás, una figura más razonable y que ahora está rota. Pero éste no parece ser el caso; al menos, no encuentro ningún indicio de ello; en ninguna parte se ven huellas de añadidos o de puntas de rotura que pudieran darnos una pista en ese sentido; aunque el conjunto es absurdo, parece completo en sí. Y no es posible dar más detalles, porque Odradek es muy movedizo y no se deja atrapar.
Habita alternativamente bajo la techumbre, en escalera, en los pasillos y en el zaguán. A veces no se deja ver durante varios meses, como si se hubiese ido a otras casas, pero siempre vuelve a la nuestra. A veces, cuando uno sale por la puerta y lo descubre arrimado a la baranda, al pie de la escalera, entran ganas de hablar con él. No se le hacen preguntas difíciles, desde luego, porque, como es tan pequeño, uno lo trata como si fuera un niño.
-¿Cómo te llamas? -le pregunto.
-Odradek -me contesta.
-¿Y dónde vives?
-Domicilio indeterminado -dice y se ríe. Es una risa como la que se podría producir si no se tuvieran pulmones. Suena como el crujido de hojas secas, y con ella suele concluir la conversación. A veces ni siquiera contesta y permanece tan callado como la madera de la que parece hecho.
En vano me pregunto qué será de él. ¿Acaso puede morir? Todo lo que muere debe haber tenido alguna razón be ser, alguna clase de actividad que lo ha desgastado. Y éste no es el caso de Odradek. ¿Acaso rodará algún día por la escalera, arrastrando unos hilos ante los pies de mis hijos y de los hijos de mis hijos? No parece que haga mal a nadie; pero casi me resulta dolorosa la idea de que me pueda sobrevivir.